Trabajo final - Aves de nuestro hogar
Para mi serie final quise darle una mayor importancia a la pintura digital realista, enfocándome en pájaros autóctonos. Esta decisión se remite a querer con mayor detenimiento una parte de nuestra fauna que si bien es valorada en nuestro país, no tomamos dimensión de lo extensa que es. Si bien hay unos pocos que se pueden reconocer fácilmente, quise hacer hincapié en aquellas aves llamativas de nuestro entorno que a su vez pasan desapercibidas y por ello no las registramos como nuestras.
La serie fue elaborada en impresión a partir de pinturas digitales, sobre cartón, sus dimensiones son variables debido a que acompañan el tamaño de los individuos los cuales están en tamaño natural, quise mostrar de una forma educativa las relaciones de tamaños entre las distintas aves ya que al no ser tan comunes, no sabemos qué tamaño tienen o en relación de tamaño están con respecto a nosotres.
Estás aves están relacionándose con algún aspecto de su entorno, ya sea vegetativo o de formato urbano y su fondo es hueco, dejando que la imagen se complete con la vegetación real que se pueda observar detrás de la exposición, esto surge a partir de pensar la conexión del animal con el ambiente y de posicionarlo de alguna manera en un ambiente natural, haciendo que las personas lo vean como algo más tangible y no tan irreal e inexistente de su vida cotidiana. La decisión de que estas escenas estén enmarcadas por recuadros, se debe a querer imitar en cierto punto los encuadres fotográficos que se realizan en la fotografía de aves, con recortes específicos para la visualización del animal.
Mis referentes para la pintura realista de aves fueron Jorge Warde, ilustrador científico y Jade Rivera, un muralista peruano que si bien hace murales más surrealistas por la superposición de elementos que hace, su forma de pintar las aves me influenció mucho a la hora de hacer las mias. No encontré referentes que hicieran cuadros sin fondo, aunque sé que deben haber, sólo que aún no he topado con elles.
La serie va acompañada de un poema de Orosmán Moratorio, el cual fue seleccionado ya que tenía el tono específico que quería darle a la muestra. Muchas poesías que hablan sobre animales autóctonos hacen mucho hincapié en el desmonte y la lucha contra este, por lo que resultaban muy duros para las obras que tienen un tono más contemplativo de las especies. Asique al encontrar el poema de Orosmán, vi un perfecto equilibrio entre ambas y fue dispuesto en el lateral izquierdo de la serie.
Poema de Orosmán Moratorio:
Yo soy la que el payador
Canta en endecha sonora,
La que al rayo de la aurora
Roba su luz y color,
La que en la lid del dolor
Le gana a todos la palma,
La que no encuentra su calma
Por más que sueña en amores,
La que en la sien lleva flores
Y espinas dentro del alma.
Yo soy la de alma de fuego
Que para amar ha nacido,
La que jamás ha tenido
Horas de paz y sosiego,
La flor que muere sin riego
Porque el dueño la abandona,
La que su nivia corona
Muestra siempre inmaculada,
La que se ve desdeñada
Y en vez de matar, perdona.
Yo soy la agreste violeta
Nacida entre los breñales,
La que de amores ideales
Guarda la pena secreta;
Yo soy la gacela inquieta
Que persigue el cazador,
La que al sentir el dolor
De la bala que la hiere,
Inclina la frente y muere
Bendiciendo al matador.

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